domingo, 6 de mayo de 2007

POR PUEBLOS OLVIDADOS Y MINAS ABANDONADAS 6/05/07

Una nueva cronica por chus4x4:

Poco antes de las 11 llegamos a Foro.

Allí había una chica y un chico con sendas "custom", esperando también a un amigo para coger carretera. Tras una breve presentación y charla, me despido de ellos, ya llega "Ramones" (o Fito).

Poco después hace acto de presencia Jandro.GS; llamamos a Zeppe quien nos confirma que no puede venir, y sin más dilación arrancamos en dirección a El Berrón.

La carretera del Alto de La Madera es una pasada, pero debe ser la meca del ciclismo asturiano: siempre hay mogollón de ciclistas, y hay que andar al lora en las curvas para no llevar un susto si te encuentras a un grupo enmedio de una curva. Por cierto, muchos de los ciclistas que hay vimos parecían padecer incontinencia urinaria, jur jur jur...

En los talleres de la FEVE nos espera Rantur. Carbayu y María no están. Hablamos por teléfono y quedamos de encontrarnos más adelante.

Tiramos rumbo a Langreo por La Gargantada, con un día espléndido para la moto.

Poco antes de La Felguera, cogemos el desvío a la izquierda por Tuilla. Atravesamos varios pueblos, y tomamos un desvío hacia la derecha y hacia lo alto, y atravesamos por retorcidas y empinadas carreteras de tercer y cuarto orden olvidados pueblos. La mayoría de ellos, hoy están deshabitados, teniendo algo de vida los fines de semana y vacaciones de verno, cuando los propietarios o sus herederos dejan la ciudad para irse a descansar o desconectar al pueblo (cómo cambian los tiempos... ir al pueblo a descansar...)



El caso es que tras varias intentonas, meternos en casas particulares y algún rodeo, conocimos desde dentro infinidad de pueblos que están por la raya de Langreo y Siero, entre los pozos Pumarabule, Candín, Mosquitera, etc.

La mayoría de las pistas, por no decir que todas, están sembradas de un nada agradable grijo que nace que vayamos con tiento, por aquello de los patinazos inesperados.

Después del primer asalto, volvemos a la carga con otros pueblos de la misma vertiente, más alejados esta vez. Tras vueltas y revueltas, vamos a dar a la pintoresca casa de un lugareño, exquisitamente decorada con plantas y aperos de labor. Tras oír sus explicaciones de a dónde nos dirigen los caminos de la zona, pasamos por un túnel que forman dos casas y desembocamos en un estrecho camino de hormigón que nos lleva por dentro de un bosque. Allí, en una orilla, estaba un pescador en un riachuelo, lo que indica que las aguas de la zona vuelven a recuperarse.

Recibimos una llamada de Carbayu. Ya nos están esperando en Olloniego.

Al final de la pista de hormigón, desembocamos en una senda verde, y tras esquivar unas piedras que evitan la entrada de vehículos, seguimos hacia abajo para encontrarnos cuanto antes con los susodichos.

Atrás dejamos una sugerente pista que me estaba llamando a voces, que se adentraba hacia lo alto entre pinares.

Al llegar a La Felguera, nos cruzamos con Fito.

En Olloniego paramos lo justo para saludar a María y Miguel, y volvemos al ataque.

Allí recibimos la llamada de Tonín. Se unirá a nosotros más tarde.

Nos adentramos en un lugar en el que el tiempo se paró hace tiempo: unas deterioradas instalaciones mineras del otrora pujante Pozo Olloniego nos reciben a la salida del túnel.

Hacemos una ronda de inspección del lugar, y al dar la vuelta encaro un charco. El charco resultó ser casi un foso y me traga media rueda delantera, consigo sacarla de nuevo, pero al echar pie a tierra para equilibrar la moto, resulta que no hay suelo.

Así que damos con nuestros huesos en el suelo y en el barro.

Afortunadamente, sin daños personales ni materiales. No herí ni el amor propio. Y las defensas, una vez más cumplieron su misión. Ni un rasguño en la moto!

Me ayudan a levantar la moto, y tras ver que todo está en orden, seguimos investigando por el lugar.

Cogemos un desvío hacia las alturas, atravesamos umbrías zonas boscosas y en pronunciada pendiente desembocamos en un cuidado pueblo en las alturas. Las vistas son de lujo, y las casas totalmente rehabilitadas destacan entre otras abandonadas, casi en ruinas.

Nos planteamos el bajar por una empinada pista que salía junto a la ermita, pero al final se decidió que no.

Volvemos sobre nuestros pasos, probando a dónde los llevan algunos desvío, y al final volvemos a aparecer en la mina abandonada.

Una pista de tierra que en principio prometía, acaba en una especie de picadero-escombrera, así que media vuelta.

Salimos de allí en dirección a Mieres, por El Padrún, para cruzarnos con Tonín. Como al llegar a La peña no nos lo encontramos, le llamamos y vamos a recogerles "a domicilio".

Es la hora idónea del papeo, así que subimos hasta la zona de Vegalafonte, al área recreativa de Rozamayor.

Tras un papeo campestre en toda regla con cachondeo incorporado, volvemos a subir a las motos para coger la subida al Pico Polio, lo que sería el plato fuerte de la salida de hoy.

El inicio se hace bien, pero al poco, la subida se complica bastante para nuestras motos, y el ir con pasajero no acompaña mucho. Pero muy hábiles que somos, subimos sin contratiempos.

Una vez arriba, paramos a ver el paisaje (una pasada) de todos los valles de los alrededores. Debemos recordar que estamos en la cota más alta de Mieres.



Tras el feroz ataque de unos moscardones-rinoceronte (que acabaron siendo tábanos), huimos raudos del lugar para salvaguardar nuestras mullidas nalgas de los picotazos de tan inoportunos anfitriones.







Pistas, más pistas, muchas pistas, algunas rápidas, otras más pedregosas, subidas, bajadas...

Llegamos junto a las antenas del repetidor, pero el resto del camino empeoraba mucho y no hubo quorum para seguir adelante. Bueno, ya tengo excusa para repetir la excursión a la zona, jur jur jur.



Y nos encontramos esto en una de las pistas por las que pasamos:



Encaramos después la bajada por otra vertiente, para no repetir itinerario.







Por anchas y polvorientas pistas vamos perdiendo altura hasta llegar al valle de Turón, frente al Pozo Santa Bárbara. Volvemos al asfalto.

Dirección Mieres de nuevo, y decidimos parar a refrescar nuestros resecos gaznates.

Paramos en el valle del Cuna, pero el sitio que escogimos para tomar algo estaba petadísimo de gente, y tras estar allí alrededor de media hora sin que nos atendieran, nos piramos y fuimos al MC Charly.

Allí charlamos, nos reímos y bebimos. También me encontré con un colega de hace muuuucho.

Y allí mismo nos despedimos de Tonín y Esther, mientras que Jandro, Miguel y María y nosotros nos dirigimos a Oviedo. Allí "los Carbayos" se quedaron, y los del "culo moyau" nos dirigimos a nuestros respectivos garajes.

Y esto es todo, amigos.

Espero que os haya gustado, y hasta la próxima.

Chus.

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Fito, un placer conocerte. No me enteré de que dabas la vuelta en aquel pueblo, por eso no me despedí.

Rantur, una pena, te perdiste lo mejor.

Zeppe, límpiate esa baba que te está cayendo; la próxima no te la puedes perder.

FOTOS DE CARBAYU:

Bueno,aquí van otras pocas de fotos:
Esto es en Olloniego,mientras esperabamos al resto del grupo...


Este es el lugar maldito,donde Chus y Eva,dieron con sus huesos en el cruel y negro charco.....

Después de trailear,comimos el menú del día en el área de Vegalafonte..

En los alrededores del Pico Polio,intentando eludir los moscardones-rinocerontes......

Estos son los paisajes...


Por el camino nos encontramos este gigante abandonado....

Emprendemos la bajada,para mojar un poco nuestros sedientos gaznates....

Por fin llegamos al Mc Charly y descansamos nuestras posaderas en un sillón distinto.....

Esto es todo amigos....Un día muy guay....


Completo la crónica con mis fotos:

Ahí están los cachorrinos que no se dejaban ni hacer la foto:





Un poco de paisaje: (en la parte superior de la foto unos de los moscardos)




Y el postre de la casa: El video de la ruta, a disfrutar!!:



A ver si preparamos una salida por el bosque de Valgrande (sigo flipando con las fotos) o lo de Ricabo a Puerto Ventana, que pasada!!!

Nos vemos!!

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